¡Otoño!

  EL OTOÑO 

Ahora que estamos en otoño aprovechamos para acercar a los niños a esta estación, proponiendo actividades para hacerlo de forma mas cercana y no basándonos simplemente en los libros de textos. Por eso saldremos del aula y observaremos los cambios que ha sufrido nuestro entorno a consecuencia de la llegada del otoño. Lo que pretendemos es enseñar las estaciones del año de manera mas vivencial. 
Nosotros consideramos que es importante que los niños conozcan los frutos característicos del otoño. Pero primero queremos saber que frutos otoñales conocen los niños, por lo tanto una vez en clase le preguntaremos:

¿Qué frutos comemos durante la estación de otoño? 

Con esto sabremos qué conocen los niños acerca de la estación. Partiremos de sus conocimientos previos. Como ya sabemos, es muy importante la participación de la familia, por ello invitaremos a los niños a que traigan al aula los frutos otoñales que hay en sus casas. El próximo día en clase veremos entre todos lo qué hemos traído de casa y con ayuda de diapositivas o imágenes fomentaremos el aprendizaje de los diferentes frutos otoñales, además de los frutos que han traído de casa. En primer lugar observaremos sus características, de qué color son, qué forma tienen, su tamaño, si su piel es rugosa o lisa, si son duros o blandos, si pesan mucho o poco, etc. También observaremos que frutos son carnosos y cuales son frutos secos. 

Consideramos que lo más importante es conocer el entorno más cercano primero, para indagar en ese conocimiento y ampliarlo en la escuela.  

Partiendo de los conocimientos adquiridos realizaremos un mural sobre los frutos del otoño, para ello les ofreceremos revistas de las que podrán recortar los frutos que más les haya llamado la atención. Una vez terminado el mural, lo pegaremos entre todos en la pared de clase.

Al finalizar le recordamos a los niños la importancia de comer fruta todos los días para estar sanos y fuertes, así como los frutos secos, ya que nos proporcionan mucha energía.